23/9/14

EL MAHABHARATA

Los relatos del MAHABHARATA son más antiguos que la Biblia, y han resistido la desaparición de dos civilizaciones anteriores. Todo indica que también sobrevivirá a la desaparición de la civilización presente.
 

13/9/14

LOS CÁTAROS (KAZAROS)

                              Fortaleza Cátara de Montsegur


El nombre «cátaro» viene probablemente del griego καθαρός (kazarós): “puro”.
Otro origen sugerido es el término latinocattus: ‘gato’, el alemán ketter o el francés catiers, asociado habitualmente por la Iglesia a "adoradores del diablo en forma de gato" o brujas y herejes. Una de las primeras referencias existentes es una cita de Eckbert von Schönau, el cual escribió acerca de los herejes de Colonia en 1181: «Hos nostra Germania cátharos appéllat».

Los cátaros fueron denominados también albigenses. Este nombre se origina a finales del siglo XII, y es usado por el cronista Geoffroy du Breuil of Vigeois en 1181. Se ha creído que este nombre se refiere a la ciudad occitana de Albi (la antigua Álbiga), pero esta denominación no parece muy exacta, puesto que el centro de la cultura cátara estaba en Tolosa (Toulouse) y en los distritos vecinos. Tal vez, por considerarse puros, se autodenominaban albinos, que tendría su origen en la raíz "alb", que significa blanco, raíz de la que derivan nombres como Albania. También recibieron el nombre de «poblicantes», siendo este último término una degeneración del nombre de los paulicianos, con quienes se les confundía.
Además era llamada "la secta de los tejedores" por el hecho de ser los tejedores y vendedores de tejidos sus principales difusores en Europa occidental.

El catarismo llegó a Europa occidental desde Europa oriental a través de las rutas comerciales, de la mano de religiones maniqueas desalojadas por Bizancio. Estas religiones se asentaron en Occidente y se propagaron por distintos países. Por ello, los albigenses recibían también el nombre de búlgaros (Bougres) y mantenían vínculos con los bogomilos de Tracia, con cuyas creencias tenían muchos puntos en común y aún más con la de sus predecesores, los paulicianos. Sin embargo, es difícil formarse una idea exacta de sus doctrinas, ya que existen pocos textos cátaros. Los pocos que aún existen (Rituel cathare de Lyon y Nouveau Testament en provençal) contienen escasa información acerca de sus creencias y prácticas.

Los primeros cátaros propiamente dichos aparecieron en Lemosín entre 1012 y 1020. Algunos fueron descubiertos y ejecutados en la ciudad languedociana de Toulouse en 1022. La creciente comunidad fue condenada en los sínodos de Charroux (1028) y Tolosa (1056). Se enviaron predicadores para combatir la propaganda cátara a principios del siglo XII. Sin embargo, los cátaros ganaron influencia en Occitania debido a la protección dispensada por Guillermo, duque de Aquitania, y por una proporción significativa de la nobleza occitana. El pueblo estaba impresionado por los Perfectos y por la predicación antisacerdotal de Pedro de Bruys y Enrique de Lausanne en Périgord.

La creencia cátara tenía sus raíces religiosas en formas estrictas del gnosticismo y el maniqueísmo. En consecuencia, su teología era dualista radical, basada en la creencia de que el universo estaba compuesto por dos mundos en absoluto conflicto, uno espiritual creado por Dios y otro material forjado por Satán.
Los cátaros creían que el mundo físico había sido creado por Satán, a semejanza de los gnósticos que hablaban del Demiurgo. Sin embargo, los gnósticos del siglo I no identificaban al Demiurgo con el Diablo, probablemente porque el concepto del Diablo no era popular en aquella época, en tanto que se fue haciendo más y más popular durante la Edad Media.
Según la comprensión cátara, el Reino de Dios no es de este mundo. Dios creó cielos y almas. El Diablo creó el mundo material, las guerras y la Iglesia Católica. Ésta, con su realidad terrena y la difusión de la fe en la Encarnación de Cristo, era según los cátaros una herramienta de corrupción.
Para los cátaros, los hombres son una realidad transitoria, una “vestidura” de la simiente angélica. Afirmaban que el pecado se produjo en el cielo y que se ha perpetuado en la carne. La doctrina católica tradicional, en cambio, considera que aquél vino dado por la carne y contagia en el presente al hombre interior, al espíritu, que estaría en un estado de caída como consecuencia del pecado original. Para los católicos, la fe en Dios redime, mientras que para los cátaros exigía un conocimiento (gnosis) del estado anterior del espíritu para purgar su existencia mundana.
Los cátaros también creían en la reencarnación. Las almas se reencarnarían hasta que fuesen capaces de un autoconocimiento que les llevaría a la visión de la divinidad y así poder escapar del mundo material y elevarse al paraíso inmaterial. La forma de escapar del ciclo era vivir una vida ascética, sin ser corrompido por el mundo. Aquellos que seguían estas normas eran conocidos como Perfectos. Los Perfectos se consideraban herederos de los apóstoles, con facultades para anular los pecados y los vínculos con el mundo material de las personas.
Negaban el bautismo por la implicación del agua, elemento material y por tanto impuro, y por ser una institución de Juan Bautista y no de Cristo. También se oponían radicalmente al matrimonio con fines de procreación, ya que consideraban un error traer un alma pura al mundo material y aprisionarla en un cuerpo. Rechazaban comer alimentos procedentes de la generación, como los huevos, la carne y la leche (sí el pescado, ya que entonces era considerado un "fruto" espontáneo del mar).

Siguiendo estos preceptos, los cátaros practicaban una vida de férreo ascetismo, estricta castidad y vegetarianismo. Interpretaban la virginidad como la abstención de todo aquello capaz de “terrenalizar” el elemento espiritual.

Otra creencia cátara opuesta a la doctrina católica era su afirmación de que Jesús no se encarnó, sino que fue una aparición que se manifestó para mostrar el camino a Dios. Creían que no era posible que un Dios bueno se hubiese encarnado en forma material, ya que todos los objetos materiales estaban contaminados por el pecado. Esta creencia específica se denominaba docetismo. Más aún, creían que el dios Yahvé descrito en el Antiguo Testamento era realmente el Diablo, ya que había creado el mundo y debido también a sus cualidades (celoso, vengativo, de sangre) y a sus actividades como «Dios de la Guerra». Los cátaros negaban por ello la veracidad del Antiguo Testamento.

El consolamentum era el único sacramento de la fe cátara, con excepción de una suerte de Eucaristía simbólica, el Melioramentum, sin transubstanciación (si Cristo era una entidad exclusivamente espiritual, no encarnada, el pan no podía convertirse en el cuerpo de Cristo).
Los cátaros también consideraban que los juramentos eran un pecado, puesto que ligaban a las personas con el mundo material.



10/9/14

VARA DE JACOB

En orientación, la vara de Jacob conocida también por diversos autores como: ballastella, palo de Jacob, cruz geométrica o varilla de oro es una simple vara cruzada por otra de menor longitud en su parte superior, su empleo permite medir alturas como si de un goniómetro se tratase. Se emplea también en astronomía para medir las posiciones de los astros. Su uso es conocido en Europa desde el siglo XIII gracias a Levi ben Gerson (1288-1344). 
Hoy en día el significado de este instrumento ha cambiado, y se denomina así a una vara clavada en el suelo que proporciona soporte a una cámara (o cualquier instrumento geodésico de poca precisión) de forma similar a la función que haría un trípode. Nada que ver pues.

El origen del nombre de este instrumento de medida no es conocido con certeza. Algunos investigadores se refieren al patriarca bíblico Jacob a la hora de asignar un nombre, específicamente aparece en el Génesis 32:10. La asociación puede provenir de su semejanza con la constelación de Orión, que aparece referida con el nombre latino de Jacobo en algunas cartas estelares medievales. El nombre finalmente asignado de cruz de Jacobo proviene simplemente de la forma cruciforme de este instrumento.

El palo en su disposición original fue concebido como un simple palo en el siglo XIII capaz de proporcionar medidas muy simples de altura, haciendo las veces de instrumento astronómico medieval y de instrumento de apoyo para los caminantes. Se dicen que fue ideado por primera vez por el matemático judío Levi ben Gerson de Provenza (ciudad de la Occitania, Francia). Sin embargo su invención y construcción final se asigna también a Jacob ben Makir (Profatius Judeus) que vivió en Provenza en el mismo período que Gerson. Existen atribuciones igualmente sobre su invención al matemático y astrónomo alemán del siglo XV Georg Purbach aunque puede ser menos correcto, debido a que Purbach nació en el año 1423, cuando el instrumento ya se empleaba. Puede que las atribuciones se refieran a un instrumento diferente con el mismo nombre.
Durante el periodo del Renacimiento, el matemático y astrónomo holandés Metius (Adriaan Adriaanszoon) se sabe que empleó este instrumento en sus medidas de posición y goniométricas. De la misma forma el matemático alemán Gemma Frisius se sabe que hizo mejoras en el diseño de las escalas que hay en el instrumento. La mejora y aparición de otros instrumentos hizo que la vara de Jacob se dejara de emplear finalmente a comienzos del siglo XVIII.

En navegación la cruz de se empleaba para determinar la latitud. Era posible tener una precisión de grados de longitud con este aparato. La cruz se compone de dos listones: uno longitudinal de longitud de un metro, y otro listón transversal (en la ilustración). El empleo es muy sencillo, desde el extremo del listón largo, se pone un punto de mira sobre la escala graduada del listón transversal, proporcionando la lectura apropiada. El instrumento emplea la noción trigonométrica de la tangente para determinar el valor de los ángulos.

Forma de uso para medir el ángulo de apartamiento respecto a la horizontal.
El observador coloca un extremo de la vara principal contra su mejilla, justo debajo del ojo. Alinea luego con el horizonte el extremo inferior de la barra transversal, desplazándola hasta que su extremo superior se alinea con el objeto cuya altura sobre el horizonte se quiere medir. Debe cumplirse que sin variar la posición del instrumento se obtengan alineaciones simultáneas al horizonte y al objeto. El ángulo que subtiende el objeto respecto de la línea al horizonte se obtiene de la distancia de la vara transversal a la mejilla mediante una escala apropiadamente calibrada.

Aplicaciones:

Astronomía y orientación.-
En astronomía el instrumento se empleó para determinar las alturas de los astros sobre el horizonte, en algunos casos específicos se solía medir la altura de la estrella polar sobre el horizonte (que equivale aproximadamente a la latitud del lugar de donde se observa), y en algunos casos de la altura del sol sobre el horizonte (que mediante consulta en tablas específicas puede dar la hora). A veces cuando se empelaba en observaciones astronómicas al instrumento se le denominaba radius astronomicus.

Navegación.-
El empleo original del instrumento no fue en navegación marítima. Las mejoras introducidas en sucesivas investigaciones realizadas sobre el instrumento dieron como resultado el uso en el mar. Por ejemplo John Dee, lo introdujo en Inglaterra aproximadamente en el año 1550. En las versiones mejoradas la barra transversal tiene graduación directamente en grados sexagesimales. Esta variante del instrumento no se denominó vara de Jacobo sino cruz de Jacobo.

Geología.-
En geología se usa una variación con soporte del instrumento para medir el espesor real de los estratos geológicos.
La Vara de Jacob o "Jacob's" es una herramienta que se utiliza en Geología con el objetivo de medir grandes espesores de estratos sedimentados. Consta de una vara metálica de 1'50 metros con marcas cada 10 o 15 cm. a lo largo de toda su longitud y, en su parte superior, un disco también metálico y un nivel.
El nivel permite la inclinación de la vara a los mismos grados que el estrato a medir y el disco permite proyectar una visual, un plano que corresponderá a la altura de la vara (1'50 m.), y así calcular el espesor de la capa (que será la suma total de las proyecciones visuales).
Gracias a su versatilidad y fácil manejo en el campo, la "Jacob's" ofrece la ventaja de poder obtener, con buena precisión, las dimensiones de capas inclinadas o muy inclinadas sobre un perfil topográfico irregular.

http://es.wikipedia.org/wiki/Goni%C3%B3metro

7/9/14

HIPARCO

HIPARCO DE NICEA (Nicea, c. 190 a.C. - c. 120 a.C.)

Fue astrónomo, geógrafo y matemático griego. Entre sus aportaciones cabe destacar: el primer catálogo de estrellas; la división del día en 24 horas de igual duración (hasta la invención del reloj mecánico en el siglo XIV las divisiones del día variaban con las estaciones); el descubrimiento de la precesión de los equinoccios; la distinción entre año sidéreo y año trópico, mayor precisión en la medida de la distancia Tierra-Luna y de la oblicuidad de la eclíptica, invención de la trigonometría y de los conceptos de longitud y latitud geográficas.

Elaboración del primer catálogo de estrellas que contenía la posición en coordenadas eclípticas de 1080 estrellas. Influyó en Hiparco la aparición de una estrella nova, Nova Scorpii en el año 134 a. C. y el pretender fijar la posición del equinoccio de primavera sobre el fondo de estrellas.
Con el propósito de elaborar dicho catálogo, Hiparco inventó instrumentos, especialmente un teodolito, para indicar posiciones y magnitudes, de forma que fuese fácil descubrir sí las estrellas morían o nacían, si se movían o si aumentaban o disminuían de brillo. Además clasificó las estrellas según su intensidad, clasificándolas en magnitudes, según su grado de brillo.

El primer catálogo de estrellas de Hiparco se puede encontrar en el Almagesto de Ptolomeo, libros VII y VIII. Aunque Ptolomeo afirmaba ser su observador, muchas evidencias apuntan a Hiparco como su verdadero autor. El catálogo contiene las posiciones de 850 estrellas en 48 constelaciones. Las posiciones de las estrellas se dan en coordenadas eclípticas.
Precesión de los equinoccios.
Gracias a la clasificación sistemática de las estrellas y a la utilización por primera vez de meclípticas, Hiparco hizo su gran descubrimiento: La Precesión de los Equinoccios. Al comparar sus coordenadas en las latitudes, fijó el valor de la precesión en 45 segundos-arco en un año, muy cercano a 50,27 segundos-arco que se maneja actualmente. Hiparco, al comparar su propio catálogo de estrellas con el elaborado por Timocares de Alejandría, descubre que la longitud de las estrellas cambia con el tiempo, pero no porque se muevan, sino porque lo hace el sistema de referencia (punto Aries), lo que le llevó a determinar el primer valor de la precesión de los equinoccios.

Distinción entre el año sidéreo y el año trópico.
Después de medir el valor de la precesión de los equinoccios, y consecuencia de ello, Hiparco diferenció entre el año sidéreo y el año trópico y estableció su duración en 365d 6h 10m y 365d 5h 55m respectivamente con errores de 1 minutoy 6 minutos 15 segundos respectivamente. Entendió que el que se debía adoptar era el año trópico por ser el que está en armonía con las estaciones.

Mejora la medida de la distancia a la Luna.
Consiguió una excelente aproximación de la distancia entre la Tierra y la Luna, ya intentada por Aristarco de Samos, usando eclipses lunares totales de duración máxima. Hiparco calculó que esta distancia era de treinta veces el diámetro terrestre, calculado previamente por Eratóstenes. Es decir, unos 384.000 kilómetros.

Invención de la trigonometría.
Por otra parte, Hiparco es el inventor de la trigonometría, para cuyo objeto consiste en relacionar las medidas angulares con las lineales. Las necesidades de ese tipo de cálculos es muy frecuente en Astronomía.
Hiparco construyó una tabla de cuerdas, que equivalía a una moderna tabla de senos. Con la ayuda de dicha tabla, pudo fácilmente relacionar los lados y los ángulos de todo triángulo plano. Ahora bien, los triángulos dibujados sobre la superficie de la esfera celeste no son planos sino esféricos constituyendo la trigonometría esférica.

Mejora la medida de la oblicuidad de la eclíptica.
Mejoria de la ya realizada oblicuidad de la Eclíptica por Eratóstenes.

Paralelos y meridianos.
En geografía fue el primero en dividir la Tierra en meridianos y paralelos, haciendo usuales los conceptos de longitud y latitud de un lugar o espacio, e intentó proyectar fielmente la Tierra esférica en un mapa bidimensional.